MENA December 2019 Field Report
December 23, 2019South Asia January 2020 Field Report
January 27, 2020How is God using ordinary people to turn the tide of corruption?
What is corruption? The simple definition of corruption is misuse of power for private benefit. Corruption is an age-old phenomenon, first mentioned in the Bible in Genesis 6:12, “God observed all this corruption in the world, for everyone on earth was corrupt”. Of course, corruption can be traced to the first sin in Genesis, which was of disobedience. Corruption is the result of sin. Corruption affects us all.
How does corruption spread? The infection can begin with one simple bribe. If this simple infection is not treated well, it can spread like a virus and can affect the whole body of the organization. For example, if one person pays a bribe to win a sales order, the quality and price are of no consequence after that. The whole deal is compromised because someone tried to make a quick buck.
The impact is not only for the buyer but also for the seller. The seller does not care about the quality and price of the product any more. It would look for and foster unethical relationships that bring in business. It may work in the short run but it brings a lot of serious negative effects in the long run. The brand value takes a beating, and employees’ trust and confidence are compromised. Ultimately, the morale goes down, leading to the weakening of the organization that may even lead to closure. Such can be the impact of a small bribe.
Many times, organizations display in bold letters their zero tolerance policy to corruption. They make it known across the organization and even to the whole ecosystem they work in. This way, it becomes quite apparent that the organization or individual stands for integrity and moral values.
How is God using ordinary people to turn the tide of corruption? A simple infection needs a simple treatment. In other words, the treatment has to happen at the initial stage. Let me provide a three-step principle.
Firstly, a line regarding non-negotiables needs to be drawn. It has to be clearly articulated. Secondly, learning to say “no” when faced with a situation is important. It requires boldness and courage. But once it is done, the rest of the road gets easier to traverse. Thirdly, it is important to make known to people around the values and principles one stands for. Once people know it, they may not even approach the person or the organization about unethical practices.
Truth is our biggest weapon. The Bible says in Ephesians 4:15, “Speak the truth in love." It is really important to speak the truth because once this is clear, people value it.
We don’t need big strategies, grandiose plans or any such things. Ordinary people are motivated to practice the three-step principle above, and a lot is already changing. Fight corruption can be contagious and once some people start it, more people are motivated to join. Slowly, it can take the shape of a movement, which can bring in lasting change.
¿Cómo Dios utiliza a la gente común para cambiar el rumbo de la corrupción?
¿Qué es la corrupción? La simple definición de corrupción es el uso indebido del poder en beneficio propio. Corrupción es un fenómeno antiguo, mencionado por primera vez en la Biblia en Génesis 6:12, “Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra”. Por supuesto, la corrupción se remonta como el primer pecado en Génesis, que fue la desobediencia. La corrupción es el resultado del pecado. La corrupción nos afecta a todos.
¿Cómo se propaga la corrupción? La infección puede comenzar con un simple soborno. Si está simple infección no se trata bien, puede propagarse como un virus y puede afectar todo el cuerpo de la organización. Por ejemplo, si una persona paga un soborno para ganar una cotización de venta, la calidad y el precio dejan de tener importancia. Todo el negocio está comprometido porque alguien trató de ganar dinero fácil.
El impacto no es sólo para el comprador sino para el vendedor. Al vendedor ya no le interesa la calidad o el precio del producto. Buscará y fomentará relaciones poco éticas que le aporten negocios. Puede que funcione a corto plazo, pero a largo plazo trae graves efectos negativos. El valor de la marca se resiente, y la confianza de los empleados se ve comprometida. Finalmente, la moral baja, lo que lleva a la organización a debilitarse, y puede incluso llevarla a su cierre. Tal es el impacto de un pequeño soborno.
Muchas veces, las organizaciones muestran en negrita su política de cero tolerancia a la corrupción. La dan a conocer a toda la organización e incluso a todo el ecosistema en el que trabajan. De esta manera, resulta más evidente que la organización o el individuo defienden la integridad y los valores morales.
¿Cómo Dios utiliza a la gente común para cambiar el rumbo de la corrupción? Una simpleinfección necesita un tratamiento simple. Dicho de otra forma, el tratamiento debe suceder en la etapa inicial. Permítanme proporcionarles un principio de 3 pasos.
En primer lugar, hay que trazar una línea respecto a lo que no es negociable. Tiene que estar claramente estructurado. Segundo, aprender a decir “no” ante una situación es importante. Requiere fuerza y valor. Pero una vez está hecho, el resto del camino resulta más fácil de recorrer. Tercero, es importante dar a conocer a las personas a nuestro alrededor los valores y principios que uno defiende. Una vez que la gente lo sabe, puede que no se acerquen a la persona o la organización acerca de prácticas poco éticas.
La verdad es nuestra mayor arma. La biblia dice en Efesios 4:15, “hablando la verdad en amor”. Es importante hablar la verdad porque una vez que esté clara, la gente la valorará.
No necesitamos grandes estrategias, planes grandiosos o cualquier cosa parecida. La gente común está motivada para practicar el principio de tres pasos anteriores, y muchas cosas ya están cambiando. Combatir la corrupción puede ser contagioso y una vez algunas personas la inician, más gente se siente motivada a unirse. Poco a poco, puede tomar la forma de un movimiento, que puede traer cambios duraderos.